Luces y sombras de nuestros sentimientos

Es la muerte que siempre espera...

Las luces y sombras de nuestros miedos…es la muerte, que pronto llega, y cuando, a partir de ese momento, las luces y las sombras se instalan en nuestros cerebros…llenos de miedos a lo desconocido. En fin, el hábito que crea el miedo -en nuestros cerebros-, nos hace proclives a contraer una enfermedad muy frecuente en nuestros días: la tan traída y llevada ‘depresión’…

Globos, globos de ilusión, muchos globos de ilusión–llenos de sentimientos e ideas de paz–, harían falta para que, mediante un suave aterrizaje, se depositasen sobre los cerebros de nosotros–los humanos–tan llenos de odio y venganza, y que desterrase para siempre esa “bestia negra” que todos llevamos dentro: el placer de matar por matar. El hombre es el único animal racional sobre la tierra que experimenta y pone en práctica este último.

«¡Hoy tengo un mal día! ¡Todo lo veo negro! ¡Me duele el corazón!», solemos decir, como si dicha víscera muscular fuera capaz de detectar dolores. Dentro de estas afirmaciones y otras similares llevamos inserto un mundo de miedos -fobias, muchas veces-: miedo al amor, al infarto de miocardio, al cáncer, al Sida (Síndrome de Inmune-Deficiencia Adquirida), miedo a perder la cabeza, miedo al sufrimiento, miedo al dolor, miedo a la violencia…: tantos miedos juntos crean barreras, barreras en nuestro intelecto. Todos estos temores que nos amenazan-en los prolegómenos del siglo XXI-al mismo tiempo, nos conducen inevitablemente al gran miedo que todos llevamos dentro: nuestro miedo a la muerte.

Tocante a la violencia debo decir lo siguiente: (…) que los seres humanos heredamos rasgos genéticos, que han de condicionar el resto de nuestras vidas, pero después estamos condicionados por la cultura y la acción de las fuerzas sociales. Somos animales racionales condicionados por tres fuentes principales del ser humano: violencia, conocimiento (inteligencia) y el dinero. Triste es reconocer que la violencia que se emplea para matar va unida inexorablemente al poder, al ejercicio del poder que no acata normas ni leyes… Solamente ésta (la violencia) será ejecutada para castigar, hacer daño, matar…Resumiendo: es el miedo a la muerte que todos llevamos dentro de nuestro ser… Y es que el miedo es libre.

Porque todas las personas han sentido ‘miedo’ alguna vez en su vida. Y dado que aquellas son distintas según sus culturas, éste es intercambiable en el ámbito mundial. Podemos hablar del miedo español, del miedo americano, del miedo ruso…Y ahora vuelvo a aludir a lo de ‘las diferentes culturas’, que definen a un país con respecto a otro… Por lo que es conveniente venir en conocimiento de que cada persona posee su miedo, que es personal e intransferible.

Y es que el miedo no tiene fronteras, porque cuando pasamos la frontera-entre el bien y el mal de nuestra libertad-, siempre llegamos a una perturbación de nuestro estado de ánimo: es el miedo que ha llegado, y que prácticamente todas las personas lo hemos tenido en alguna época de nuestra mortal vida. Y claro está que, en los momentos actuales, las calles del mundo entero se han convertido, y ahora también las españolas, en escenarios donde cualquiera de nosotros podemos ser atracados, violados, vejados, insultados… y, en muchos casos, hemos de luchar por nuestra propia supervivencia, sacando fuerzas internas de nuestra adrenalina que se dispara a la velocidad del rayo…

Sin embargo, todos los seres humanos nacemos, en principio, con semillas de bondad, racionalidad y generosidad. Pero, al mismo tiempo, se desarrollan en el interior de nuestros corazones simientes de odio, xenofobia, crueldad, violencia… -los animales matan por hambre, pero los hombres/mujeres matan por puro placer-: ¡Triste y puro placer! Cuando cometemos crueldad contra los menores, los convertimos en juguetes rotos de por vida. Ashley_Montagu dejó escrito: “Aprender a hablar nos cuesta muchos meses. Aprender a amar puede costar años. Ningún ser humano nace con impulsos hostiles o violentos, y nadie se vuelve hostil o violento sin tomarse el tiempo necesario para aprenderlo”.

En las democracias actuales es costumbre que, para dar sensación de libertad mal entendida, los gobiernos que rigen éstas hagan oídos sordos a las demandas de los ciudadanos- votantes sempiternos-, que cada día del año están pidiendo a voces más presencia de las fuerzas policiales, cuya principal función consiste, y siempre ha consistido, en prevenir los delitos contra las personas y la puesta a disposición judicial de los presuntos delincuentes que los cometen…antes de que los lleven a la práctica.

Las sociedades actuales se están volviendo conformistas, haciendo que en ellas se noten poco ciertas dosis necesarias de descontento y de oposición, no precisamente a las leyes-que todos debemos respetar-, sino a la forma de legislarlas en los parlamentos democráticos. Sí somos libres…de decir y pensar lo que creamos conveniente, pero, si no coincidimos con los pensamientos de la mayoría, podemos correr el riesgo de ser marginados de la propia sociedad en la que vivimos: esto es una tremenda contradicción que, ineludiblemente, nos genera miedo en el interior de nuestros corazones. Y es que el miedo es libre…

Se pregunta uno, muchas veces, qué espera el mundo de nosotros. Y mi corazón al pronto me responde: humanidad, más humanidad con nuestros semejantes. Y es que el mundo en que vivimos se nos está viniendo abajo, económica y moralmente hablando. Nos falta esa necesaria humanidad de respeto y cariño para con los demás. Nos falta espiritualidad en nuestros corazones y no me importa, o no nos debe importar que cada cual practique “la religión” que le enseñaron sus progenitores, pues todos tenemos el mismo Dios: el Dios de todas las religiones.

Nos falta amor…, que es entrega y muchas veces sufrimiento al mismo tiempo. Somos seres vivos mientras pernoctamos en este valle de lágrimas, y por esto, sencillamente, hemos de motivar nuestra libido –deseo sexual propio de cada uno de nosotros–, para que dos seres humanos se amen, se quieran, se deseen… Y tanto es así que mi corazón –que emana amor por los cuatro costados–, me dijo: “La vi solo unos instantes, sola, sobre la quieta nieve emanando dulzura, quietud, belleza…eternidad. Desnuda estaba decúbito prono, pero enseñando nada en su desnudo cuerpo. Escuche voces, divinas palabras…Su cuerpo emanaba olor puro rosas, no concupiscencia; allí donde los ojos admiraban sin clavar dardos venenosos, allí donde pensamientos se sumaban en el olvido, allí donde el hombre contemplaba en ella a su Dios Creador”.

Nos falta comunicación abierta y sana entre nuestros corazones –hoy piedras muertas que producen soledad–, que de hecho emanan cantidades ingentes de seres humanos que viven solos, o, de otro modo, en compañía de perritos de compañía. Nos sentimos solos y distantes, voluntaria o involuntariamente, pero solos…al fin y a la postre. Muchas veces nos encontramos solos a pesar de estar rodeados de personas a nuestro alrededor, y así, sin duda, se bloquea nuestra vida afectiva y de relación. Generamos sentimientos y emociones negativas, que nos conducen a la creación de seres solitarios, muchos seres solitarios que pululan por esos mundos de Dios. Sí me siento triste, sí me siento abandonado, sí siento angustia en mi corazón –mano abierta a la vida es el último, y triste pero noble es reconocerlo–, que me transforma en un hombre solitario parcial y/o temporal hablando. Entonces surge la historia –triste, verdadera, inventada, quizá fue un sueño… de “Las_mil_y_una_noches”,… y qué se yo–, que me hace seguir caminando por la vida.

Mientras los adultos enseñen a los menores a tener miedo, existirán siempre ‘semillas de violencia’ anidadas en sus pobres corazones. Hemos de acostumbrarnos a estar más en contacto con nuestros pequeñuelos–la esperanza del mañana–,cogedles de la mano y hasta andar a gatas alrededor de la mesa del comedor, y ayudarles a ser útiles e instructivos para con los demás cuando lleguen a su mayoría de edad. Desterrad las palabras atemorizadoras: ¡Qué viene el coco!, ¡mira esos fantasmas!, ¡qué viene el guardia de…! Todos necesitamos que nos quieran, y, desde luego, los niños más. La presencia de los pequeñuelos en nuestras vidas es, y se convierte, en una vivencia irrepetible difícil de olvidar.

Y es que todos los seres humanos nacemos, en principio, con semillas de bondad, racionalidad y generosidad. Pero, al mismo tiempo, se desarrollan en el interior de nuestros corazones simientes de odio, xenofobia, crueldad, violencia… (Los animales matan por hambre, pero los hombres/mujeres matan por puro placer… ¡Triste y puro placer!).

Es indudablemente cierto que, en principio, tengamos cierto temor al calentamiento global, al terrorismo internacional y nacional, a emprender un viaje al extranjero donde podemos ser secuestrados para alcanzar un suculento rescate, a que te caiga encima cualquier ‘bomba del mal’ perdida en el espacio… ¡Son tantos los miedos con lo que convivimos! Y vuelvo a repetirlo una vez más: el miedo es libre.

Coinciden los entendidos en la materia, y entiendo que no están equivocados, cuando señalan que para formar el carácter de una persona, sin duda, precisamos de algunas necesidades primordiales. A saber: afecto, calor humano, alimentos… Es decir, todos los estímulos necesarios, y al mismo tiempo complementarios, para saber discernir entre el bien y el mal. Por el contrario, bajo necesidades contrarias a las anteriores: abandono psíquico o psicológico, falta de afecto, falta de comprensión… los niños/as tienden a desarrollar un carácter dudoso y temeroso: pierden el amor a la vida, y se convierten en “juguetes rotos” de por vida, que muchas personas (mal nombradas de esta manera) violentan y tienden a deshacerse de ellos. Estoy hablando de realidades, que no de ficciones. He aquí por qué aparecen en el entorno familiar chicos/as solitarios.

Avanzamos por un camino que parece equivocado, en muchos casos, tolerante y, como consecuencia, nos encontramos inmersos en un cúmulo de defectos -imperfecciones morales-: hay defectos de familia, de estado, de ocupación, de edad, etcétera. Si todos estos defectos coinciden en un individuo y no se previenen con prudencia y eficacia, estamos contribuyendo a formar un monstruo intolerable, una especie de “Superman malo” en cuanto a las ideas, que nos lleva de un lado para otro sin limitaciones en cuanto al tiempo a al espacio. Las luces y sombras de nuestros miedos permanecerán en el interior de nuestros corazones por miedo y temor a ese…monstruo de las ideas llamado ‘Superman malo’.

La Coruña, 31 de mayo de 2011
Copyright © Mariano Cabrero es escritor

Las páginas de los diarios

Que entristecen a todo el mundo...


Las páginas de los diarios que entristecen a todo el mundo, y nos hablan de episodios violentos en los centros educativos, causando alarma social y falta de convivencia entre las personas. Y es que esta violencia, muchas veces, parte del propio hogar familiar, donde los padres se insultan, se violentan y terminan por agredirse delante de sus propios hijos: están éstos tomando mal ejemplo, mala medicina… para curar la violencia que albergar en su interior, y que hace que el desarrollo moral, social y emocional de los jóvenes caminen por senderos donde la luz moral está olvidado, y los sentimientos duermen el sueño eterno.

El “Yo soy yo y mi circunstancia” que dejó escrito José_Ortega_y_Gasset–Meditaciones del Quijote (i, 322), 1914–, es vigente al día de hoy. Donde nuestras vidas, vivencias y costumbres están impregnadas siempre de violencia.
Y ahora, por si fuera poco todo esto, se está fomentando la agresividad en nuestras aulas de enseñanza juvenil. El principio de autoridad de los profesores –que siempre existió en las escuelas de primera enseñanza–está tirado por los suelos, y los alumnos lo saben. Aquéllos–trabajando y enseñando–sirven de valladar entre los muchachos/as y sus respectivos padres, pero ganando el pan nuestro de cada con su salario: el salario del miedo.

Partiendo de la base de que “la violencia engendra violencia”, ésta también está presente en los campos de fútbol. Y es que el entorno en que vivimos es violento al cien por cien. Porque ninguno de nosotros ponemos en duda de que existe violencia en el fútbol. Y muy grande y profunda violencia. Cuantas veces comprobamos la expulsión de los campos de fútbol de adiestradores–entrenadores–, que insultan a los árbitros y levantan, a veces, brazos amenazadores de venganza y malos modales. Y es que no tienen señorío hablando, ni tampoco actuando, tal y como lo vienen haciendo con harta frecuencia.

Otras veces visionamos por televisión o comprobamos en el propio terreno de juego verdaderas batallas campales sobre el césped. Les recuerdo, a unos y a otros, que la prudencia es un arte y como tal tenemos que aprenderla para practicarla. Vayamos al futbol, señores y señoras, pero a disfrutar de su magia(al que no le agrade el balompié, pues… ¡qué no vaya!, de su entretenimiento, de su emoción y fuerza, de su incertidumbre… en cuanto al resultado. Hoy se gana, mañana se pierde: es ley de vida. Aquí no ha pasado nada. Además, sin no mienten las estadísticas, cuatro de cada diez españoles tenemos nuestras conversaciones centradas en asuntos del balompié (¿interesa la política?, entiendo que muy poco). ¡Seamos generosos!, aunque la riqueza huya de nuestras manos. El pueblo español se conforma con poco: un amor, un amigo/a, un libro… Bueno, ¡qué no nos quiten el fútbol! Es el pan nuestro de cada día. Pienso y reflexiono, ¿qué seré yo? ¿Hombre rico, hombre pobre? ¿No será que soy un pobre hombre?

Los escritores de periodismo–idealistas y vocacionales, pues sin vocación no se puede seguir en esta vocación (por profesión) –, saben muy bien de la lucha diaria, su lucha–minuto a minuto y segundo a segundo–contra el tiempo; éste último es su principal enemigo. Deben salir a la calle en busca de noticias–claras, concisas y concretas–, a fin de confeccionar sus periódicos: prensa escrita y prensa por Internet; cuando están en posesión de ellas, a la velocidad del rayo, las pasan por sus ordenadores, para posteriormente y mediante un engranaje perfecto–redactores, correctores, etc. –llevarlas a las rotativas, que hacen que el periódico (cada veinticuatro horas) las pongan en las manos de los lectores. Rapidez y veracidad: dos claves difíciles de compaginar y que ellos–los escritores de diarios–las llevan a cabo con la mejor de la ilusiones y salvando múltiples contratiempos.

Ahora el turno le toca a la televisión: “la caja tonta”. Este simpático aparato nos aprisiona. Es el medio de comunicación que llega a alcanzar mayor difusión, y lo ve casi todo el mundo. Ver y oír: he aquí el milagro. Os confieso, y con sinceridad, que muchos de los programas emitidos hoy por hoy llegan a dormirme. La “tele” acarrea ventajas y desventajas, pero nosotros debemos controlar este aparato maravilloso…, que uno visiona imágenes cinematográficas o televisivas, siempre, claro está, desde un punto de vista técnico y crítico: podemos y debemos decir que el mundo está al alcance de la mano…

Y, sin embargo, la televisión ejerce sobre nosotros un poder colosal, quizá como dice Karl Poppe (filósofo), el “más importante”. Un piensa que ella haya sustituido a la voz de Dios–el Dios de todas las religiones–, y que tres plagas se ciernen sobre la “caja de las sorpresas”: violencia, sexo y sensacionalismo. Y por este orden. La polémica mundial hacia la pornografía–que no hacia el erotismo–, ha girado siempre en torno a todo aquello que induce al crimen, al delito sexual, a la conducta antisocial de la persona… Debe haber permisividad hacia la conducta humana, hacia el cine, televisión, pero hasta esa frontera que separa el bien del mal. Vaclav Havel (político y dramaturgo) dejó escrito: “La tolerancia empieza a ser una debilidad cuando el hombre comienza a tolerar cosas intolerables, cuando empieza a tolerar el mal”. “Desgraciadamente no hay computador ni matemático que pueda fijar la frontera (…)”.

Muy acertadamente dejó escrito, Manuel Jara-periodista-: “Desconozco si a Pascual Serrano le dijeron aquello que una vez me dijo a mí uno de los peces gordos de El País cuando le regalé sendos ejemplares de Traficantes de salud y Conspiraciones tóxicas”: “Los libros son para eso para dar caña (…) pero nosotros no tenemos por costumbre tirar piedras sobre nuestro tejado”. Es evidente que, los editores de ‘El País no estaban presuntamente interesados en los aludidos libros, y, si daban a entender que no publicaría nada que fuera contra sus intereses económicos. Pero, gracias a Dios, existe un periodismo de investigación en España que pone los puntos sobre la ‘íes’ cuando hay que ponerlos… Con la información no se debe ni se puede traficar.

Puede que lo leyese en algún periódico, que lo viese por ‘la tele’, que lo escuchase por la radio, que se abriesen mis ojos por la Internet , o, por otro lado, que fuese producto de mi imaginación: ¡ya no lo sé, amigos míos! Sea como fuese, he aquí la noticia:

Lágrimas que entristecen a todo el mundo…:

“El ojo hecha lágrimas llenas de dolor por las tres jóvenes desaparecidas, quizá las encuentren pronto…”, así reza este titular. Y sigue describiendo los hechos acecidos:

No puedo evitar soñar porque vivir quiere soñar, soñar hasta que despertamos… al renacer de nuestras vidas. Mas en los sueños no hay distinción entre los pobres y los ricos, entre los negros y los blancos, entre los religiosos y los no religiosos, entre los que aman y no son amados…, porque, en definitiva, todos logramos tener sueños que pudieron ser realidad…alguna vez.

Tres jóvenes habían desparecido….Sandra, Tamara y Jessica salieron el viernes 23.00 h, como todos los viernes, con el propósito de tomar unas copas con sus amigos. Llevaban sus neceseres en orden: barra de labios, píldoras anticonceptivas, globos protectores para el instrumento… –pues no es más que un instrumento, más grande o más pequeño, pero instrumento al fin y al cabo–procreador masculino, DNI y 50 euros. Paró un coche con conocidos. Les dijeron los tres del coche: “¡Subid! ¿A dónde vais?”. “A dónde vayáis vosotros”, contestaron.

Los jóvenes les comentaron que lo iban a pasar muy bien. Que sabían de un buen rollo y gratis. Corría el vehículo a gran velocidad, y del interior salía música estridente a toda pastilla. Sobre las 23.55 h, después de atravesar una arboleda semicircular llenas de hojas verdes, llegaron a un enorme hangar, se bajaron y subieron a un ascensor que bajó. Se abrió la puerta, y en una antesala el camarero les sirvió a todos una especie de vermú con aceitunas, caviar, salmón ahumado…Les indicó que se pusiesen unos pasamontañas negros autoadhesivos. Al poco las jóvenes acompañantes se esfumaron.

Sandra me narró lo anterior, quien en compañía de las otras dos muchachas también desapareció. Mi pareja sentimental y yo fuimos en un taxi con cristales oscuros. Con los ojos sellados con esparadrapo, y con nuestros relojes parados y sin pilas. Nos llevaron a una sala semicircular, y en el centro aparecieron tres jóvenes completamente desnudas. Podrían tener entre 17 y 22 años, pues la hermosura de sus cuerpos así lo denotaba. Bailaban dentro de un aturdimiento de movimientos. Aparecieron tres hombres maduros–que ocultaban sus rostros con pasamontañas de tela fina negros–, que sodomizaron a las tres jóvenes, llevando a cabo toda clase de sevicias_sexuales. Desgarradores gritos salían de las gargantas de las tres infelices muchachas.

Los que estaban sentados en el salón y proscenios consumían cocaína, esnifándola por sus narices. Mi pareja y yo abandonamos el recinto ante tal salvaje espectáculo, volviendo en el mismo taxi que llegamos, y con los bien tapados.

A los pocos meses apareció en prensa que “tres jóvenes habían aparecido muertas, con indicios racionales corroborados por el forense-, de haber sido violentadas sexualmente”. Me dijo mi pareja sentimental que debíamos denunciar lo que presenciamos. Le contesté que poco o nada podíamos notificar: denunciar el lugar en que estuvimos y que desconocíamos, nuestros relojes –ya sin pilas– se pararon a las 23.05 h, y todos los presentes se hallaban con rostros tapados, así como aquellos insaciables enfermos hombres maduros, que protagonizaron el espectáculo macabro. Al final, acudimos a la Policía… Éste fue mi primer sueño que…pudo llegar a ser una realidad. Mas tarde, y así lo pensé, llegué a la conclusión de que, el narrador que todos llevamos dentro, había descubierto una de las muchas ‘historias para no dormir’.

Efectivamente es una historia de ficción, cuento, leyenda, invención, fantasía, sueño…, o realidad de algún hecho delictivo trágico, que ocurrió en tierras españolas en el año (?), cuyo/s autor/es no fueron aún puesto/s a disposición de los tribunales de justicia españoles. ¡Vaya usted a saber…!

Mi segunda historia es, sin duda, una historia de amor-hecho delictivo en nuestro caso-. Ese amor que convive con nosotros todos los días del señor y que nos hace entusiasmarnos, querernos, amarnos, volvernos locos, disgustarnos, y, al final, sentirnos terriblemente nerviosos cuando llegamos a conseguirle. Porque el amor es algo maravillo que nos hace vivir, y vivir quiere decir soñar.

La Coruña, 24 de mayo de 2011

Copyright © Mariano Cabrero es escritor

El autor

Detened y matad a Osama Bin Laden

Operativo en la supuesta muerte(ejecución) de Osama Bin Laden:fotografía que pasará a la historia…

Detened y matad a Osama Bin Laden, esta pudo ser la orden dada por Barack Obama, presidente de los Estados Unidos de América, quien se olvidó de la ‘Ley de Derechos Humanos’, ley que fue impulsada por Franklin D. Roosevelt cuando promovió la Organización de las Naciones Unidas(ONU). El bueno de Obama -pudo y no quiso- detener al terrorista Osama Bin Laden-presunto instigador y cabeza visible de los atentados del 11-S (septiembre de 2001), y ponerle a disposición de los tribunales de justicia norteamericanos, con jurisdicción en el estado de Nueva York.

Con su proceder y del Ejecutivo que representa, el señor Obama, ha degradado la significación de lo que es la “libertad y la democracia”, cuando se termina justificando el asesinato y es festejado como si se tratase de un acontecimiento deportivo o lúdico.

Todos nosotros hemos sido testigos de cargo de lo que un hombre, el presidente en funciones señor Barack Obama (44 Presidente de los Estados Unidos), había prometido que haría en su discurso de investidura hacia la “Casa Blanca”. Su ideario político -uno entiende que el ideario político de un hombre son sus hechos- estudiaba cómo cambiar y, dentro de lo posible, ese camino de “la guerra por la guerra” que el ex presidente, señor Bush, tanto practicó. A esto le venimos en llamar: el “Arte de la Política”, tal y como Dios manda. Ya nadie tendrá la osadía de preguntar por “ese negro” de la Casa Blanca, porque el elegido presidente, y en su fuero interno, presuntamente manifestará: “Si preguntan por mí, me llamo Barack Obama”.

Expertos antiterroristas y varios gobiernos occidentales han coincidido al manifestar que el extinto Bin Landen, quien fue el símbolo e icono del terrorismo de ‘Al Qaeda’, no representa, hoy por hoy, casi nada para los musulmanes del mundo. Sí ha sido un evento importante para los Estados Unidos de América, pero no tanto para la UE (Unión Europea).

Continúo diciendo que el supuesto ‘asesinato puntual’ de Osama Bin Landen, sin duda, fue una decisión en firme del señor Obama, quien en otras ocasiones había dado muestras de falta de tenacidad en asuntos de seguridad nacional, pero en el caso que nos ocupa…fue contundente:¡Detened y matad!…

En la detención del terrorista entendemos todos que tuvo que haber violencia, pero, nunca has tal punto que fuera necesaria su supuesta ejecución selectiva (asesinato), porque de esta manera Barack Obama-que para el que suscribe era un ‘futuro soñador para un pueblo’-, se ha convertido en un presidente…más de los EE.UU.: con su actuación personal ha derrumbado el Imperio de la Ley, que todo país democrático- que se precie de serlo- debe cumplir.

Y es que Barack Obama con su actuación-errónea en mi corto entender…-, fue frio y calculador, como lo son la mayoría de los americanos y sus primos hermanos los ingleses, y quiso entender que los EE.UU. están por encima del bien y del mal. Alguien dijo una vez que el terrorismo es la guerra de los pobres, y la guerra el terrorismo de los ricos. (Con esto: tal para cual, sea como sea, estamos dejando en el camino cuestiones fundamentales para la convivencia pacífica de los pueblos, que todos creímos que se impondría tras la II Guerra Mundial: no ha sido así por desgracia.)

Podemos contemplar a Barack Obama y su plana mayor siguiendo las explicaciones de Leon Panetta-director de la CIA-, sobre la ‘operación Gerónimo EKIA’, llevada a cabo el 2 de mayo de 2011, próximo pasado. En la pantalla que están visionando se supone que están escuchando al director de la CIA, quien presuntamente les dijo: la operación ‘Detened y matad’ concluyó ‘OK’. Las fuerzas de élite norteamericanas habían cumplido la misión encomendada en el complejo de Abbottabad (Pakistán), con la anuencia del Gobierno de Paquistán: claro está, esta nación posee la ‘bomba atómica’. Mas nunca jamás veremos el cadáver de Bin Laden-terrorista cien por cien-, que presuntamente se fue al fondo del mar (?). Obama -pudo y no quiso- detener al terrorista Osama Bin Laden-presunto instigador y cabeza visible de los atentados del 11-S (septiembre de 2001), y ponerle a disposición de los tribunales de justicia norteamericanos, con jurisdicción en el estado de Nueva York. Así se cuenta la historia…amigos míos.

Estados Unidos fue humillado en su propio país y ,en mi corto entender, y empleó la técnica del ‘ojo por ojo’: Ley del Talión Código de Hammurabi (1792 a. C.):La Ley 229 establecía que si un arquitecto construía una casa para otro, no la había hecho sólida, y si la casa construida se derrumbaba matando al propietario de la misma, el arquitecto sería muerto; dicho concepto se acentúa cuando se señala que (Ley. 230) si la casa se había derrumbado matando al hijo del propietario de la casa, se mataría al hijo del arquitecto. Está Ley estaba fundamentada en el empleo del odio y la venganza pronta, sin la intervención de los tribunales de justicia…

Sabe muy bien, sin dubitación, señor Obama, que, y a mayor abundamiento, las democracias se hacen fuertes, sin duda, respetando la pluralidad y la diversidad entre culturas y continentes. La globalización triunfará, siempre y cuando, se establezcan pilares sólidos donde se asienten ideas convergentes para el desarme mundial. EE.UU., Inglaterra, Irán, Corea del Norte, Israel y el fundamentalismo islámico… no están por la labor. La violencia siempre engendra violencia, y esto es bien sabido. Los países que no dialogan–y se dialoga por mediación de las distintas culturas y hasta con el propio diablo, si es que hiciese falta (pero nunca venderle el alma) –, están abocados a una confrontación bélica constante. Piensa uno que indefinida.

Usted, señor Obama, sabe muy bien que, con la muerte-ejecución- del jefe de la red terrorista Al Qaida, Bin Laden, no va a facilitar muchos las cosas hasta el punto de que el terrorismo desaparezca de la faz de la tierra. El terrorista fallecido -ser humano al fin y al cabo-, va a ser considerado un mártir por sus correligionarios…No ha buscado en ningún momento detenerlo y juzgarlo por los crímenes supuestamente llevados a cabo en el 11 de septiembre de 2001 (11-S), en la ciudad de Nueva York. ¡Ver para creer!, señor Obama.

John Donne, poeta inglés, dejó escrito: “(…) La muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy ligado a la humanidad; y, por consiguiente, nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas; doblan por ti”. Entiende uno perfectamente que Barack Obama, actual presidente norteamericano, nunca leyó al poeta inglés.

Porque en España nos hemos preguntado, una y mil veces, por quién doblan las campanas, y la respuesta era siempre la misma: “por la muerte–brutal e injusta–que el terrorismo español había llevado a cabo en nuestras tierras”. Ahora vuelvo a preguntarme, una vez más, por quién doblan las campanas y la gente me responde…: “(…) que lloraron en su día por el 11 de septiembre de 2001 (11-S), y ahora lloran también por el supuesto asesinato de Bin Laden, terrorista de profesión durante su mortal vida…, ahora en el fondo del mar (?)”. Sus familiares están es su perfecto derecho de rezar por sus restos mortales, pero uno se pregunta que dónde están…Y la respuesta del Ejecutivo norteamericano no se ha hecho esperar: “En el fondo del mar…”.

La Coruña (España), 18 de mayo de 2011

Copyright©Mariano Cabrero es escritor

Google/Imágenes/Barack Obama y su plana mayor/ Copyright Agencia EFE,03/05/2011

Nuestro ojos no pueden comprender

Niño comiendo migajas de angustia, y el ave...esperando.

Nuestros ojos no pueden comprender lo que observan en esta imagen impactante: un niño pobre comiendo migajas de pan esparcidas sobre el suelo; mientras, un ave espera… Es la pobreza y después la muerte por inanición, en los comienzos del siglo XXI. ¿Hasta cuándo hemos de consentir la muerte por inanición? A los demás nos sobra de todo en nuestras casas…Y a todo esto llamamos cultura (cultura de la muerte, diría uno), globalización, libertad, democracia, derechos humanos, igualdad de oportunidades… ¡Mentimos como villanos!…
A la vista de la penuria económica por la que estamos atravesando, a la vista de tanta pobreza-de seres humanos-que tienen sus dormitorios en las propias calles, a la vista de tanta guerra fomentada y propiciada por los grandes fabricantes de armas (EE.UU., Alemania, Francia, Reino Unido, España…), a la vista de tanta injusticia social que no permite trabajar a quienes tienen necesidad de hacerlo-dentro de una economía de libre mercado imperante en el mundo entero-, a la vista de tanto y tanto ‘despido libre’…: hemos de preguntarnos sí, en verdad, existe algo llamado y nombrado como ‘progreso’ y dónde se encuentra éste, para hacer revivir ‘una historia universal de la humanidad’, que sea vinculante con todos los países del mundo, y que marche en una dirección sola.

Esta historia universal de la humanidad sería coherente, si respetase y estableciese los tres escalones o peldaños en los que ha de asentarse cualquier ‘sociedad democrática’ que se precie de serlo, a saber: clase alta, clase media y clase baja.

Todos son miedos y mentiras, todos son mentiras y miedos que marchan unidas en un perfecto engranaje que nadie sabe a dónde nos conducirá. Son el bien y el mal juntos, hermanados, que se dan la mano para pasear por estos mundos de Dios, y que siembran de crespones negros, a modo de agujeros, la geografía universal. Quizá estemos ciegos de soberbia, quizá hemos olvidados derramar lágrimas vírgenes, quizá vamos encarando un mundo sin control ni norma alguna bajo el signo de los políticos corruptos, que los hay.

No hay duda de que las democracias liberales-en las que creíamos y creemos-, no han sido capaces de resolver serios problemas latentes en las sociedades actuales del siglo XXI: el mundo de las drogas, los ‘sin hogar’, la hambruna que reina en los cinco continentes, la delincuencia juvenil, el terrorismo internacional, la frivolidad del consumismo(a ésta nos han mal acostumbrado): éste introducido por las multinacionales para su enriquecimiento personal y desmesurado, siendo abusivo en muchos casos.

Se levanta uno todos los días pensando y más pensado en esa sufrida clase media, que siempre la hubo y la habrá, y debe existir para servir de freno-en la lucha por la vida que mantienen, codo a codo, y se mantendrá-, entre la clase alta y clase baja: qué nadie se rasgue sus vestiduras por pertenecer a la clase la baja, económicamente hablando.

Y es que esa clase baja –formada en muchísimas ocasiones por competentes gentes humildes y sufridoras-, que resultan ser personas, es decir, gentes con principios y deberes que respetan y cumplen a las mil maravillas con los derechos inherentes a cualquier ciudadano… Porque entiende uno, y entendemos todos, que esa aludida clase media sirve de contrapeso y valladar entre los de arriba (clase alta) y los de abajo (clase baja): a los primeros les sujeta su soberbia, a los segundos les reconduce su orgullo. De esta manera, sin duda, los que somos peregrinos de la vida marchamos unidos por ésta, que nos toca vivir todos los días. Soberbia y orgullo, orgullo y soberbia:hemos de tratar que se compaginen la una con la otra.

Y es que ante el “Dios de todas las religiones” todos somos iguales: ingenieros, médicos, cardenales, obreros vestidos con buzos de personas, mendigos…Entonces la clase media ha de jugar un papel importante para relacionar a los de arriba–que ostentan el poder que produce la riqueza–, con los de abajo–olvidados y desatendidos, muchas veces–, que no consiguen alcanzar ese estado de bienestar mínimo para llevar un vida normal sin padecer hambrunas y desamparos.(Siempre hemos entendido por “Clase Media” a aquel grupo de ciudadanos que ocupan un lugar intermedio entre la opulencia de rico y la privación del pobre.)

Pasando la frontera de nuestra libertad siempre llegamos a una perturbación de nuestro estado de ánimo: es el miedo que ha llegado, y que prácticamente todas las personas lo hemos tenido en alguna época de nuestra mortal vida. Y claro está que, en los momentos actuales, las calles del mundo entero se han convertido, y ahora también las españolas, en escenarios donde cualquiera de nosotros podemos ser atracados, violados, vejados, insultados… y, en muchos casos, hemos de luchar por nuestra propia supervivencia, sacando fuerzas internas de nuestra adrenalina que se dispara a la velocidad del rayo…Y es que el miedo es libre. Muchas veces la libertad la tenemos al alcance a de nuestras manos, y nadie nos la quiere dar.

Hablo de ésto: de la libertad; lo que inexorablemente, nos conduce a que todos unidos luchemos por una democracia que se ha de resucitar en Europa–concretamente-, y en el mundo entero también. Se trata de establecer un ‘sistema de sociedad’ en la que los ricos sean un poco menos ricos, y los pobres sean un poco menos pobres. Si los primeros no aceptan esta primordial proposición, sin duda, los segundos jamás levantarán cabeza. (En cierta ocasión se le pregunto al señor Rodríguez Zapatero-presidente del Ejecutivo español- si sabía cuánto cuesta un café: «Ochenta céntimos», respondió. De esta respuesta se deduce que nuestra actual presidente del Gobierno es un hombre rico.)

Hemos de esmerarnos –en la política de fiel distribución de la riqueza–, para no mostrar por esos mundos de Dios… cuerpos completamente desnutridos caminando hacia la muerte… Ésta es nuestra sociedad de consumo en la que estamos inmersos y ciegos con ojos que no ven, y oídos que no desean nunca escuchar. Pero, esperando un golpe de timón–que cambie el rumbo de nuestras vidas–, seguimos enriqueciéndonos con el petróleo de los árabes/musulmanes…que dirigen las economías mundiales.

Mas los Estados Unidos de América, que han creado–equivocadamente un mundo unilateral–, por fin se han dado cuenta de que nada tienen que hacer en Irak ni en Afganistán, aunque las tropas combatientes, por el momento no volverán a casa (?). Durante el año 2006 nos han hecho comulgar con ruedas de molino a los países del resto de la Tierra, involucrándonos en un viaje sin retorno… con visos sombríos y oscuros para poder recuperar un nuevo orden mundial.

Y hablando mis ojos, me dijeron: La convivencia entre los españoles cada día que pasa se hace más difícil entre los españoles, digamos, entre los políticos, léase: Zapatero y Rajoy, Rajoy y Zapatero. Ambos han hechos que sus vanidades de políticos se reencuentran, fomentando que sus ideas políticas aparezcan contaminadas. Ambos mantienen posturas opuestas para la identidad de España–que es la de los españoles–, y están marcando pautas de oportunismo político desmesurado para tratar de ganar las próximas elecciones del año 2012…

Sí me siento libre-he de deciros-, cuando cojo mi cochecito y me dirijo al campo: un viejo y buen amigo mío, al que ya nombro como ‘mi campo’. Me detengo a pasar un buen rato, leyendo aquellos libros que a todos nos gustan leer, y que nos tranquilizan sobremanera. Y este campo contiene hermosos y frondosos árboles, y pajarillos y flores silvestres y amapolas–las flores del bien, que no del mal–, que me recuerdan viejos y amorosos poemas de amor, y que, al escucharles, acarician mis oídos y me engrandecen el alma. Las flores del bien que hacen convertirse a uno en un joven o viejo soñador, que hacen que el horizonte de la vida se nos muestre aún por descubrir, que hacen florecer en nuestro intelecto semillas –de amor y bondad–, perdidas en las entrañas de la tierra, porque allí las olvidé cuando mis manos sentían la frialdad del hielo…Aquí, y en mi campo, sueño y deseo encontrar pronto algo llamado y nombrado como ‘progreso’,porque sé que existe, para hacer revivir ‘una historia universal de la humanidad’, que sea vinculante con todos los países del mundo, y que marche en una dirección sola.

La Coruña, 2 de mayo de 2011

Mariano Cabrero es escritor Copyright

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